Un día conmigo

Un día conmigo no es un día como el de todos. La pregunta es: ¿Por qué?. Facil. A mi me pasan cosas graciosas en días que no quiero que me pasen cosas.

Bueno esta bien, fue una sola vez que me paso una cosa así de tantas otras raras veces que me habrán pasado cosas que las recuerdo y espero no olvidarlas por que son algo gracioso para mi.

Hubo una vez que me levante tarde en un día en que mis viejos estaban de vacaciones, y yo llegaba tarde al laburo, con 1 hora de retraso que demando que me vista, desayune y me ponga un cohete en el culo para llegar ya al laburo.

Entonces salgo de mi casa a tomar el bondi, lleno de gente con el mismo objetivo que el mío y la misma frase en la cabeza: “tengo registro para manejar, y no manejo…. Carajo”.

Pasar en el tumulto de gente de arriba de un bondi es el entrenamiento básico de nivel amateur para todo aquel que vaya a un recital de rock y quiera pasar en el tumulto de gente. Si sobrevives en el medio del campo de un recital de rock, quiere decir que estas preparado para sobrevivir en una guerra del Callo of Duty 3.

Me escabullo entre personas y quedo parado en el medio del colectivo, por no decir que estaba a un costado cerca de la ventana, y escucho un ruido extraño.

Extraño es por que escuchaba que caía liquido al piso, pero yo veia mis pies, mis chancletas y no relucía nada, luego el agua que yo pense que era agua, venia acompañado de otro ruido mas que era algo asi como buaaadbubuuabuabuaub.

Mi cabeza hace un ligero movimiento hacia mi derecha para ver que era, y observaba una nena vomitando.

No es la primera vez que alguien me vomita al lado.

Es decir, según mi historial de vomitos arriba de un bondi, hubo 2 casos mas para explicar:

1. La vez que tuve que volver con amigos en bondi desde la salida de Caix, y mi amiga que se sentía muy mal y con frio, le preste mi campera para que 10 minutos despues me la vomite. Lo hizo en un taxi y cuando estabamos en el colectivo, vomitaba sacando la cabeza por la ventana, mientras que mi mente se decía: “Me gustaría saber si con toda esta noche de mierda, yo voy a volver a mi casa…”

2. Esa otra vez que iba hacia la facultad, cuando veo que a unos pocos metros mío, había una familia. Al rato la hija de los padres vomita al piso, luego por la ventana y se bajan en la estación de Liniers. Se dibuja una ligera risa en mi cara luego de un. “Ñami ñami, que rico”. El colectivero se agarraba la cabeza, dando a entender esto: “Dios… ¿Qué hice mal?”

Ya decido bajarme del colectivo y llegar al trabajo que venía tarde.

Cuando hice todo lo que tenía que hacer ahí en el laburo, era la hora de volverse, por lo que vuelvo a la avenida para tomarme el colectivo de regreso a mi casa, cuando noto que me faltaban monedas para viajar, por lo que empiezo a caminar hasta llegar a un kiosco.

Como soy un tipo cool moderno contemporaneo del siglo XXI, andaba con lentes de sol ese día, y decidí no sacármelos cuando entre al kiosco, por lo que le pregunto al señor vendedor cual era el precio de la 7up de botella de vidrio.

Cuando me lo dice, decido agarrar la botella y pagarle, pero el kioskero me veía con cara media rara, algo que él no entendía, por lo que no le dí mucha importancia, y salí del kiosco con las monedas que consegui.

Tomo la 7up y……………….

No tenía gusto a 7up.

Me quedo raro, entonces me saco los lentes de sol y me di cuenta que no compre una 7up, sino una Paso de los Toros de agua tónica.

Espero que nunca les pase.

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