No te dejan ser bueno

Veras che, una experiencia reciente de hace unos días me lleva a volver a una posición de esas a las que alguna vez me olvide. Digo, mi forma de ser raras veces me lleva a tener que frenar, parar, y preguntarme si tengo que cambiar mi conducta para ser un forro y que las cosas se den como quiero yo.

¿En serio? Yeah. Pense que era una cosa solo de mujeres, que te postean en facebook de que “hay que ser conchuda, si no queres que te pasen por arriba”, y yo bien de esto ya lo sabía. No estoy diciendo que yo tenga concha, pero si digo que como hombre no te podes dejar torcer el brazo.

Hacete un viaje en el tiempo a los primeros post de este blog, cuando yo no tenía ni barba ni bigote.


Los tiempos cambiaron…de la misma formaa la que tuve que cambiar los lentes

Por aquellos años anteriores al 2010, habré escrito tal vez posts un poco de sorete en mi alma… y no me arrepiento por ello.

Tal vez habré dicho algo tajante por alguna oración que escribí, luego a día de hoy me cambió la manera de pensar y me ubique a ver las cosas desde otro punto de vista… y no me arrepiento por haber sido ácido alguna vez.

Pero, me juego a que antes era más forro que ahora. Y tengo que reconocerme que la bondad me venció. Ser un forro me hacía las cosas más fáciles.

No me preguntes cual fue la causa por la cual vuelvo a este punto donde uno se mira al espejo para decirse: “Carajo… ¿Qué te pasó? ¿Qué me pasó?” y dar cuenta que tenes que volver al ruedo. Demanda que desempolve la peluca, limpiar un poco los lentes y encender la maquina otra vez. Sé que en algún momento te pasó, y eso hace que frenes, pienses que vas hacer, revises el aceite del coche y cambies la actitud.

Si no, ya sabes bien que la experiencia de la vida se va a encargar de moldearte para que la cambies y sigas “derechito” sin distracciones. Por alguna extraña razón, hay siempre una mujer de por medio.

Este es un post de esos que es indistinto para ambos géneros. No importa. Si sos hombre, tenes que tener en claro que no podes torcer el brazo (mas quien aguanta, es el que existe… ¿No Iorio?) cuando se trata de hablar con una mina y expresar tu mejor cara. Es decir, la menos marica y la que deja en claro que tenes un par de huevos del tamaño de Randy.


Si no las llevas con una sonrisa como las lleva Randy, entonces no sos digno de ser considerado un hombre

Si sos mujer, no importa. Podes tener huevos pero es importante que se lo dejes bien en claro al hombre que tenes enfrente. Ninguno hombre se quiere llevar sorpresitas al pensar que una mujer que tiene tetas, no tenga cuevita en la entre pierna.

Pero dejame decirte, también, que no juegues con la buena disposición de un hombre… por qué no vas a querer enojar a su pene. Seguí leyendo igual, que quiero que puedas aprender algunas cosas copadas que puedas aplicar en tu relación con los varones.

Ser hombre es un trabajo de 24 hs, llevado con dignidad y orgullo. Tenes un cetro de poder en la entre pierna que puede guiarte el rumbo de tu vida. Si necesitas saber dónde está la felicidad, solo basta con que mires para abajo y tengas una comunicación personal con tu verga. Sabe a dónde va, por qué a pesar de que no piensa, siente lo mismo que vos. Puede ser hasta tu mejor amigo, solo que no puede entenderte, pero si sabe lo que tiene que hacer para que te sientas mejor con vos mismo. Aunque sea a corto plazo… pero al menos te hace sentir muy bien.

Freud decía que el falo es percibido como un símbolo de poder, del cual la mujer busca para llenar esa falta que ve en su zona (y de la cual, culpa a la madre por no disponerle de dicho poder digno de un mesías) a lo que entonces, va por la vida llenando esa cavidad.

Si los conocimientos que tengo de Psicoanálisis no me van fallando (a pesar de que todavía debo el final de la materia) entonces damos cuenta que estas privilegiado. Si sos mujer la pasas bomba igual, por lo que repito: no importa si perteneces a un genero u otro por que la libertad sexual siempre te da beneficios.

Lo que sí, es un bajon si tenes ideas conservadoras y estas soltero/a buscando una novia por la vida sin tener donde hacer/que te hagan el depósito bancario. 

Vos me entendes, y si no es el caso, será mejor que empieces a salir y te de motivos para levantarte al otro día en una cama y con una persona al lado.

¡Coje carajo!

Pero nadie va a querer cojer si sos taaaaan bueno.

¿Tenes pene? Bien, cortá con las fotos de anime en Badoo o Tinder. Si lo ves en una mina, ya sabes que hay garche seguro y apostas las fichitas ahí. Ser un garchador de 1ra, demanda que escupas fuego, te falten algunos dientes producto de chupar conchas que tenían ácido sulfúrico, y sonrías con total orgullo como un campeón.


Claro… así tenes que sonreír. Que se note que la pusiste

La evolución de la especie se encarga de eliminar a los débiles. Los dominantes sobreviven, y los débiles perecen y desaparecen. No es algo bonito de leer, pero bien sabes que algo de verdad yace en este argumento.

Es donde la vida te pone a prueba y te hace pasar por el camino de fuego. El clima se pone hostil. Sentís el aire más pesado y una bola dentro de tu pecho hace que no razones bien. No te gusta estar incomodo y cada vez te pones mas intolerable. Sucede, y dar un paso hacia atrás te pone de vuelta en tu zona de comodidad.

Dejarte vencer por el miedo va hacer que tarde o temprano estés cada vez un poquito peor. Sigas en el mismo lugar con el tiempo avanzando para dar cuenta que no es la clase de vida que queres elegir.

Ser un hombre, te pone a prueba de esto. Algunas veces vas a tener que mandar a la mierda a varias personas. Luego das cuenta que es mejor no hablarles. Estar acostumbrado a lo mismo una y otra vez, hace que tu cara reaccione cada vez menos para que te parezcas un poco más al implacable de Putin.


El ojo rojo le hace saber lo que sentis, y puede usarlo también para explotarte los huevos

Putin es el ejemplo de tantos que entendieron a la cruda vida. Saben lo que es ser débil, y las cosas buenas que aporta la vida cuando te convertís en una persona que no se deja torcer el brazo, y no negocia con personas "barriletes".


Cuando digo que “no te dejan ser bueno”, es por qué la vida misma te llevara a cruzarte con algunas personas que no te harán las cosas más fáciles por ser así.
Experiencias que te pasaron “el otro día”, te hacen dar cuenta que no podes dejar que te avancen. No permitir que te tomen el brazo y nunca es tarde para cambiar el juego.

Más que pensarlo en términos de “buenos” y “malos”, pensa cual sería el camino más efectivo para que puedas dar con los resultados que vos queres. Que las cosas salgan a como vos deseas.

Sin embargo, tengo que ser agradecido. Agradezco a la mala experiencia (y eso es algo que lo aprendí de Gustavo Cordera, cuando habló hoy en "Perros de la Calle") diciendo que el fracaso lo recordas, mientras que el éxito lo olvidas. Bien decía él (y puede que me equivoque cuando trato de acordarme de lo que dijo), que el fracaso te forja para hacerte más fuerte, mientras que el éxito da a entender que te endulza y te engorda.

Bien difícil que te olvides de tus fracasos porque te llevan por el camino a ser más efectivo para lograr lo que vos queres (a mi me hace acordar a lo que dije antes sobre los mas dominantes que sobreviven, y los más débiles perecen… ¿a vos no?) y si algo me gusta de escribir, es poder hacer una reflexión y encontrar caminos mientras escribo. 

Eso sí, no uses Facebook para escribir tus problemas y que los demás se fumen tus pendejadas. Eso lo hacen la gente que prefiere tirar mierda al ventilador y que el resto se fumen sus problemas, en lugar de ahorrarse las palabras y tomar acciones para lograr lo que uno quiere.


Le faltó solo poner el nombre y apellido

X-men: Days of Future Past (sin spoilers)

Nunca he esperado menos de Marvel. Todavía me acuerdo de las veces que prendía la tele, ponía en aquel entonces el canal de Fox Kids para deleitarme de la calidad noventosa (¿u ochentosa?) que gozaba en esos tiempos para ver X-men. En mi presente, recordaba a Wolverine y Bestia con el paso de los episodios más salvajes. A Magneto y Xavier cuando perdían sus poderes y tenían que huir de una isla. A Gambito con Rogue como pareja (y la mutante no era una niñita, ya que muchos recordaran ese cuerpo amazónico que te podría dejar con la chota parada con tan solo imaginar una mujer real así en bikini) y los centinelas que buscaban a los mutantes. Esto es tan solo, unos pocos ejemplos de lo que el rico mundo de X-men, tenía para ofrecer: personajes peleando por el respeto de quienes los discriminan, personalidades que mostraban su mundo, tipos rudos que nunca perdían su estilo, bondad y humildad que hacían brillar la excelentísima escuela, o villanos que ambicionaban un poquito más allá que la simple “conquistar del mundo”.

Si me preguntaras puntualmente que es lo que me gusta de X-men mas allá de lo que nos gusta a todos, tal vez no sabría decirte. Me tomaría mi tiempo. Pero si puedo decirte que me gusto de X-men: Days of the Future Past.

Lejos de spoilearte la historia, puedo decirte que ya me pone de buen humor ver el nombre de Bryan Singer como director de esta cinta. Era lo que ansiaba ver desde aquel 2000 cuando disfrute en casa la 1er película de X-men. Los resultados de distintas secuelas no me hacían sentir a su altura a pesar de su disfrute. Como haber altibajos en distintas secuelas, el cine del cual goce ayer se lleva todos mis aplausos.

Directo en la trama, se presenta un poquito más alejado de lo que presentaba el dibujo animado. No va a ser Bishop quien regrese al pasado para evitar a los centinelas, sino Wolverine. Lo que suceda en el pasado, no quedara en el pasado sino que tendrá su consecuencia en el futuro (pregúntale a Marty, que pasa cuando no cerras la puerta de un coche que puede viajar en el tiempo) para así dar lugar a 2 historias paralelas: lo que pase en el tiempo en que se están anunciando los centinelas, y que pasa cuando Wolverine se altera para dejar consecuencias en su futuro.

Música que acompaña y te mete de lleno en la trama. Regresos de personajes emblemáticos como Ian Mckellen en su papel frío de Magneto, o Patrick Stewart desde la serenidad del profesor Charles Xavier, y ver como se contrasta cuando James McAvoy tiene que darle vida a aquel joven mentalista que quiere rechazar las voces de su cabeza que le impiden dormir.

Para mi sorpresa, me gustó el rol en el que está ubicado Wolverine. Quienes esperen de ver como sigue el héroe que pelea contra todo el barrio, deja mas lugar al protagonismo de otros mutantes que pueden estar a su altura. Ponele tu atención al joven bestia que acompaña al joven profesor que ya no siente estar a la altura de lo que demanda frenar a Magneto. Ni quiero spoilearte sobre qué pasa con Raven/Mystyque, pero solo te digo que ya no es la nena mimada de Xavier, y mucho menos la empleada del hombre que le gusta doblar cucharas.

Si me preguntas cual fue el personaje que me dejo con ganas de verlo otra vez, no puedo decirte el nombre porque te spoilearía la gran sorpresa de la película. Si viste “Capitán América: el soldado del invierno”, solo que digo que aparece esa mismisima sorpresa que hay al final, después de los créditos. Créeme: a vos también te va a encantar verlo en las próximas películas de la saga (y en los vengadores… ¿Por qué no?). Todo lo que viste en materia de mutantes, un porotisimo al lado de este. Si sos fanático de la saga, acordate de mis palabras: abrí los ojos tanto como el tamaño de las tetas de Vicky Xipolitaki, levanta las orejas como un buen perro de caza, y escucha el dialogo que tiene en el ascensor con Magneto.

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Por si tenías alguna duda de cómo tenes que abrir los ojos.

Todo lo que pueda decir del resto de la película, sobra. Demás está decir que te tenes que quedar hasta el final de los créditos que, a pesar de que no es una gran sorpresa con lo que te vas a encontrar (al menos de mi parte, empecé a convulsionar cuando vi como la gente se paralizo en el aeropuerto cuando apareció el profesor en el final de Wolverine: Inmortal) pero no deja de ser uno de los detalles que te deja inquieto para la próxima película.

Anda a ver X-men: Days of Future Past. Vale cada centavo que pongas.