Pequeño… ¿tenes miedo?

Sé que los he dejado descuidado y sin actualizaciones, pero los 20 años llevan una batalla entre voluntad y paja que hacen que a veces me vea abatido, y tome descansos que duran semanas.

Los descuide y lo reconozco. Hay unos artículos pendientes que debo seguir abordando, pero el otro día ha pasado algo que rápidamente te quiero comentar. ¿Tuviste miedo alguna vez?

Yo estoy seguro que sí, y no me excluyo del caso. Tener miedo es uno de los “síntomas” que más de uno no sabe cómo tratar y busca en su desesperación, la fórmula mágica. La inmunidad que le otorga ser indestructible y que ningún acontecimiento de la vida lo pueda abatir como lo hace el miedo, ese pequeño bichito que desequilibra todos tus planes.

El otro día hablaba con una chica de la cual me comentaba que tenía que asistir a una simulación del modelo de las Naciones Unidas. Ella representaba una delegación de la cual, junto con otros alumnos del instituto, se verán envueltos en los debates que concierne a un modelo típico de ONU.

Pero, la chica me dijo algo que me dejo resonando la cabeza: “tengo miedo de mi misma”.

No sería de extrañar que en la sociedad te den un martillo pero que no te expliquen que tenes que hacer cuando te golpeas el dedo. Este caso no iba a ser la excepción a la regla: como tiene que hacer una persona para afrontar el miedo a hablar en público.

El miedo no difiere mucho en todas sus caras cuando hablamos de tener miedo a uno mismo en comparación a lo que sentís cuando hablas en público o afrontar una situación de riesgo. Todo viene del mismo origen: tu mente.

Muchos dicen que hay que evitarlo y los cobardes no quieren abordar las situaciones que le generan miedo justamente porque se desesperan cuando lo sienten. Otros sostienen que es mejor no pensar en esa palabra ignorando que cuando dicen que no tienen que pensar en el miedo, justamente piensan en él.

Llegue a escuchar que me dijeron que es mejor pensar en otra cosa y distraerte con otro pensamiento, y fue una idea que me parece buena, pero yo creo que puedo decirles algo que los va ayudar mucho mejor.

No eviten el miedo. Siéntanlo y convivan con él.

Yo digo que el miedo lo tienen que sentir y evitarlo es el problema. Sientan los temblores que padecen en el cuerpo y acéptenlo como tal. Caminen a pesar de que miles de bichos los recorren por todo el cuerpo cuando no saben ni qué carajo decir por quedar shockeados.

El miedo no es un problema. A uno le hacen creer que sí, pero la realidad es que solamente es una sensación que estas sintiendo y vos le atribuís una definición como si fuera algo malo porque te dijeron que lo era. Y si hay algo que vos debes saber desde un principio, es que las personas hablan en base a ideas sacadas del culo y que no pueden fundamentar ni sostener con lógica.

Por mi parte, quiero que pienses que el miedo es como un niño que llora: grita y patalea para llamar tu atención.

Vos podes ignorarlo y dejar que llore más fuerte hasta que cese. A mí me parece que lo más correcto sería que lo agarres de la mano y le preguntes que le pasa. Por qué esta así.

A un nene no le pegas ni reprimís cuando llora. Si sos lo suficientemente inteligente sabes que hacer eso va hacer que se reprima y que eso en un futuro tenga un precio caro. Ignorarlo puede ser una buena opción, pero hablar con él y llevarlo de la mano me paree una mejor opción.

¿Por qué? El miedo te quiere advertir que algo está pasando. Estas a punto de pasar una situación que puede atentar contra tu ego y esa sensación de inseguridad salen a flote justamente porque quiere que vos sigas estando en esa zona de conformidad. Como un nene que no quiere que la madre se vaya.

Cuando vos sientas miedo, quiero que lo tomes de la mano y dialogues con vos mismo. Quiero que te preguntes porque sentís miedo y que hay de malo en ello. En el momento en que lo sientas en el cuerpo, no dejes de avanzar. La duda es un problema, y eso se soluciona con acciones. Haces o no haces.

No le tengas miedo al miedo. Al contrario: sé amigo del miedo. Puede ser un buen aliado que te indica que hay algo que no sabes y que ahora estar gozando la oportunidad de conocerte un poco más a vos mismo.