Volver hacia los orígenes de la libertad y la locura

Después de una tarde pornográfica llena de descontrol masivo, mezclado con horas de un poco de Brazzer, y otro tanto de minutos de siesta para concluir que debía bajar Fast and Furious 5, note cuán importante era el concepto de “libertad”.

Es decir que, si me preguntaras realmente cual es el concepto de libertad, no te lo sabría decir realmente por que se que dicha definición, está escrita en los diccionarios, y varios autores han dado su perspectiva sobre como lo interpretan tal magnitud cósmica, cuando una autoridad del saber habla sobre “ser libres”.

Entonces, honestamente puede chuparnos un huevo. O tal vez 2. Pero por otro lado, hoy se paso el concepto por mi mente y lo estuve pensando. Trate de razonarlo bien y me encontré que puede dar un poco de miedo cuando podemos pensar en la libertad del hombre tan al completo.

Míralo de esta forma: ¿Qué pasaría cuando vos seas realmente libre? Por qué serlo te confiere la facultad de no depender absolutamente de nada, ni si quiera de la moral ni mantenerte atado a cabos en una definición como el amor tradicional tal cual conocemos por la sociedad. Imagínate una libertad de tal punto que ya no aceptes el amor tradicional tal cual monógamo de iglesia, sino aún más bien bisexual, o incluso extenderse más por la multiplicidad de deseos.

Ser libres, te extiende y hace que te vuelvas masivo, hacia todos los lugares del conocimiento para que puedas estar en todos lados. No es solamente la independencia de desobedecer una norma, porque eso tan solo sería el comienzo.

De ser así, pregúntate: ¿realmente queres ser tan libre? Para que te suelten solamente la correa y te dejen que corras hacia donde quieras, te puede terminar aburriendo cuando no tenes a alguien contra quien pelear para que te suelte la correa.

Es decir, que en la vida, la puedes vivir peleando contra algo, o viviendo para otra cosa.

Pero tanto uno como otro, me hacen recordar que no tienen valor cuando hoy recordé al Joker, esa figura tan llena de incertidumbre que me inspiro en su año de estreno cuando fue interpretado por Heath Ledger.

Tal es así que dicho personaje, me hizo ver la otra cara del mundo que un autor nihilista suele tocar cuando quiere inspirar la negación hacia lo moralmente establecido, para hablar de un caos irreversible que puede volver al control en un vaivén de ida y vuelta: control, luego caos, para controlarse y perderse otra vez.

Resulto ser, para mí, la respuesta que buscaba a los años del secundario cuando la “locura” presentaba ese momento en que soltas la correa del perro para que se escape, y que cuando vos lo dictes, el perro vuelva hacia tu pierna y tengas otra vez el control. Y tal vez, lo mejor sería que dejes que se vaya por que sería lo más natural: seguir su instinto y que la naturaleza lo lleve.

Para aquel entonces, fue una luz hacia todos mis sentidos.

Un ser que no concebía el control, y apreciaba una anarquía envuelta en el dominio absoluto que él tenía sobre como generar incertidumbre y caos. Porque su inteligencia tenía un plan que no existe, por que su objetivo eran todos esos hombres que buscaban tener detalles que puedan controlar, y la vida de las personas estuvieran en sus manos para que dictamen que se va hacer y que no, en una ciudad sumida en la corrupción que imponía el villano de la serie.

Entonces, cuando quieres trasladar una visión tan lejana para nosotros, vemos que el mundo solamente se desbarata cuando las personas enloquecen y se desesperan. Pero su retorno es pobre y muy justificado. De alguien que juega a ser loco, me resulta mediocre cuando hay alcohol de por medio. Una persona que busca desinhibirse con el alcohol, cuando no puede tolerar la ansiedad y el miedo que sucumbe en su pecho, y hace quemar cualquier cable de control por y para sí mismo, me hace ver que yo hable boludeces, y que todavía no saben realmente que es divertirse.

Es decir, divertirte sin mariconeadas de por medio. Sin chupadas de medias. Sin gritar. Sin exacerbarte cuando los demás te devuelven su disgusto por haber sido crudamente honesto. Inclusive, el hombre libre tiene tacto cuando tiene en claro su intención de por medio, pero hay que saber diferenciar el punto en cuando te limitas, para no confundirte con tu propósito con tal de conseguirlo independientemente de los medios y herramientas que tomes.

 

Cuando la desensibilización social vale realmente un poroto

 

Nada de tener un entorno que te apruebe tu conducta y lo sigas haciendo “por que al resto le parece bueno”. Ser picante es justamente ser picante, con o sin ese grupo.

Todo eso, es lo que a mí me lleva a una vista de cómo entiendo la libertad según mi manera de verlo.

Por lo tanto, te invito a que le metas un boleo en el orto a cada persona que conozcas, y presentes tu mejor filosofía al mundo. Con confianza, determinación y voluntad.