Lo divertido de ser un bastardo con causas.

Hay una principal característica que se ha introducido en mi con el paso del tiempo en que fui desarrollando mi hobby a la hora de escribir, y que ha habido seres en esta tierra que, o son reales, o fueron ficticios, pero que yo he aprendido de ellos y me hace a mi tener una característica: ser un bastardo que tiene motivos y justificaciones para hacer lo que creo.

Es así que hablo de algo universal. Imagina te que podes ser el Papa, tienes algo que muy pocos tienen y es una verdadera pasión y una Fe que arrasa pueblos. Crees en Dios, en su causa y tienes tanto conocimiento incorporado que podrías tener un debate interesante con algún ateo, agnóstico, budista o cualquier ideología espiritual que se presente. Hablo de un caso extremo, pero puedes ser ese estudiante del secundario que ya esta cultivando una ideología política y se encuentra en el campo de guerra en que puedes discutirle a cualquier persona por que posees 2 cosas importantes: Inteligencia, y Conocimiento.

Cuando a mi me gusta la política, y lo pueden ver cuando hago un comentario entre mis amigos sobre historia, puede hacer ese comentario por que me apoyo en un hecho informativo, yo puedo decir cosas y defender lo que yo se, pero sería ingenuo que me haga la idea de tener un debate y destrozar a una persona con una ideología de izquierda sabiendo de que tengo muy poco conocimiento sobre política.

Entonces llegamos al siglo XXI, donde los adolescentes creen que tienen tantas justificaciones para creer que tienen razón por que la casualidad de la vida estuvo a su favor, creyeron de que vieron un ángel o una figura del mas allá por que se levantaron dormidos a las 5 de la mañana y cuando iban a la cocina, les pareció ver una figura blanca y suponen de que si no vieron un ángel, al menos vieron un espíritu. Esta es la ridiculez de la que jamás fui testigo, pero si de la pendeja de turno.

En Facebook, testículo derecho de internet, el mundo donde hace gala la idiotez en sus múltiples formas, puedes ver en su circo los diversos animales que brillan por su inteligencia más que por su forma, es así que yo me divierto con las fanáticas de Crepusculo cuando yo hice un grupo en Facebook en el que expreso mi disgusto frente a la película, y es ahí donde hace gala “Alise Cullen”, esa extraña cosa que prefiere ser pendeja que persona.

Por eso, les pido, les suplico… no, mejor les digo, que cliken las imágenes para verlas en original(aunque yo le aumente tanto la resolución, por lo que la imagen se corta pero pueden ver mejor la conversación) y así poder ver por que yo tengo los suficientes motivos para abusar de la gente estúpida que trata de pasarme por arriba.

Me llama la atención aquellos hombres y mujeres que son descritos en la historia, y una persona que se me viene a la cabeza es el Che Guevara, un hombre que apoyo una causa y creía fervientemente en algo. Una de las tantas razones por las cuales llego lejos.

Yo creo que puedo llegar lejos cuando puedo encontrar el error en las palabras, es mi trabajo y soy bueno en ello. Creo que soy muy bueno en eso por que me gusta hacer sentir a la otra persona que es una estupida cuando solamente recurro a pensar las cosas por 1 o 2 minutos.

Yo no se si vengo de otro planeta, cuando yo me pongo en soberbio (como ahora), lo hago cuando tengo tantos motivos y tanta seguridad encima, que es suficiente para hacer que tu opinión te la metas bien en el culo, por que hay personas que no se de donde salen, son gracias a ellos que yo puedo entretenerme con algo.

Una vez mi hermano me dijo, que si quieres hacer sentir mal a una persona, no tienes que recurrir a insultos, la mejor forma de hacerlo es hacerla sentir a esa persona como tal, con solamente hablarle desde una postura totalmente neutra, y en base a palabras con causas y justificaciones detrás de su fondo, logras un impacto mucho mas profundo y grande en comparación a hacer una lluvia de insultos.

Cuando quieres persuadir a alguien (un arte del cual me fascina y quiero desarrollarme a pleno), tienes que encontrar su sintonía y entablar una confianza para poder calar fondo en su cabeza, y dejar ese sutil veneno. No lo haces diciendo le a esa chica que te gusta, adjetivos como: hermosa, linda, belleza, o lo que fuera. Lo haces cuando entras en su cabeza, y encuentras el botón que al presionar lo, liberas sus emociones, y si esperas que te diga como hay que hacer eso, para eso tenes Google.

Entonces, una vez mas vuelve el dilema del que todos demostramos y nos quejamos sin reconocer que tenemos eso, y que yo, como fiel bastardo que soy, me pregunto una y otra vez: La gente cuando habla… ¿piensa lo que dice?.