Todavía me acuerdo aquella vez cuando sonaba en mi computadora los temas Jump in Fire, Hit the Light y Master of Puppet de aquel grupo de metal que me rompió bien el orto el día ayer, 22 de Enero del 2010.
Se vuelve raro para mi explicar esto por que, desde mi primer recital de Catupecu Machu allá por el 2005 o 2006, pasando varios que los resalto, nombrando a Velvet Revolver, Aerosmith, Megadeth e Iron Maiden, no recuerdo haber tenido semejante éxtasis de emoción al punto en que tuviera ganas de llorar cuando sonaba Fade to Black o cuando me emocionaba al escuchar los disparos de One, ni tampoco recuerdo haberme sentido un integrante de una familia de metal cuando gritábamos “Die” al corear Creeping Death..
¿Cómo puedo acaso explicarme y ser claro cuando quiero hablar del grupo de metal que me hizo adentrarme a este mundo y que encima, en su propia fiesta, me hizo sentirme que era parte de la misma y no un mero espectador?.
No recuerdo haber visto un recital de Metallica via dvd que sea semejante a uno que tocaron hace algunos años, no en vano no hablo de lo obvio que es el cambio de temas a la hora de tocar, sino del dinamismo y la renovación que adopta el grupo cuando pasan de tema, de la presencia que hacen alarde los integrantes del mismo grupo, y el hecho de que hayan pasado unos 28 años desde aquella formación que sugería a inexpertos llenos de pasión y que lograron transmitirla con su sonido impecable y digno de una calidad de titanes marca Acme y una manera de aprovechar de pirotecnia y escenario que logran sacarle todo el jugo hacia lo que fue el mejor recital de mi vida.
Te puede gustar o no gustar Metallica, pero serías un estúpido si dices: “ohh, yo no voy a ver a Metallica por que es una banda careta” dando le la espalda al peso y la calidad de banda que se va a ver, no vas a ver a los Jonas Brothers con sus guitarras de carton o un grupo de metal que toca por que quiere y le cumple la fecha del tour, Metallica parece que toco con esa pasión que quedo deuda da en el 2003 cuando se cancelo el show por razones estúpidas, este fue un recital lleno de pasión e intensidad que apuntaba a que recuerdes de una manera especial a Metallica.
Si te sentiste que eras parte de la familia de Metallica y no un expectador mas que veía a una excelente banda tocar, entonces levanta la mano y decilo, Metallica me hizo sentir una emoción que no la sentí con otros grupos de metal, y fue la de ser un soldado de este ejercito que hace gala el metal.
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